lunes, 4 de mayo de 2015

SEMANA 08



SEMANA 08

FORMACIÓN DE CONTINENTES Y LAS MONTAÑAS

Las montañas son, a menudo, estructuras espectaculares que se elevan de una manera abrupta por encima del terreno circundante. Algunas aparecen como masas aisladas; el cono volcánico Kilimanjaro, por ejemplo, se yergue casi a 6.000 metros por encima del nivel del mar, y contempla desde lo alto las extensas praderas de África oriental. Otros picos forman parte de extensos cinturones montañosos, como la cordillera Americana, que transcurre casi sin interrupción desde la Patagonia (Sudamérica) hasta Alaska, abarcando las montañas Rocosas y los Andes. Cadenas como el Himalaya muestran picos jóvenes extremadamente altos que siguen ascendiendo todavía mientras que otras entre ellas los Apalaches del este de Estados Unidos, son mucho más antiguas y han sido erosionadas muy por debajo de sus altitudes originales.
 Muchos de los principales cinturones montañosos muestran signos de enormes fuerzas horizontales que han plegado, fallado y, generalmente, deformado grandes secciones de la corteza terrestre. Aunque los estratos plegados y fallados contribuyen al aspecto majestuoso de las montañas, gran parte del mérito de su belleza debe atribuirse a la meteorización, los procesos gravitacionales y a la acción de la erosión producida por las corrientes de agua y por el hielo glaciar, que esculpen esas masas levantadas en un esfuerzo interminable por rebajadas hasta el nivel del mar.
 


 Formación de las montañas

Bordes convergentes: introducción

Se formado de montañas durante el pasado geológico reciente en varios lugares del mundo. Los cinturones jóvenes montañosos abarcan Ia cordillera Americana, que transcurre a lo largo del margen oriental del continente Americano desde el cabo de Hornos hasta Alaska e incluye los Andes y las montañas Rocosas; la cadena Alpina-Himalaya, que se extiende desde el Mediterráneo hasta el norte de India e Indochina, atravesando Irán, y los terrenos montañosos del Pacífico oriental, que comprenden arcos de islas volcánicas como Japón, Filipinas y Sumatra. La mayoría de esos jóvenes cinturones montañosos se formó en los últimos 100 millones de años. Algunos, entre ellos el Himalaya, empezaron su crecimiento hace tan sólo 45 millones de años.

Además de estos cinturones montañosos jóvenes, existen también en nuestro planeta varias cadenas montañosas formadas durante el Paleozoico y el Precámbrico. Aunque esas estructuras más antiguas están profundamente erosionadas y son topográficamente menos prominentes, poseen claramente los mismos rasgos estructurales encontrados en las montañas más jóvenes. Los Apalaches al este de los Estados Unidos y los Urales en Rusia son ejemplos clásicos de este grupo de cinturones montañosos más antiguos.

Durante las últimas décadas, los geólogos han aprendido mucho de los procesos tectónicos que generan montañas. El término asignado a los procesos que producen colectivamente un cinturón montañoso es el de orogénesis (oros: montaña; genesis: llegar a ser). Algunos cinturones montañosos, incluidos los Andes, están formados predominantemente por lavas y derrubios volcánicos que fueron expulsados a la superficie, así como de cantidadesmasivas de rocas ígneas intrusivas que se han solidificado en profundidad. Sin embargo, la mayor parte de los principales cinturones montañosos exhiben pruebas visuales destacables de las grandes fuerzas tectónicas que han acortado y engrosado la corteza. Estas montañas compresionales contienen grandes cantidades de rocas sedimentarias preexistentes y fragmentos cristalinos de la corteza plegados. Aunque los pliegues y las fallas suelen ser los signos más visibles de la orogénesis, el metamorfismo y la actividad ígnea están siempre presentes en grados diversos.
  Con el paso de los años, se han ido proponiendo diversas hipótesis relativas a la formación de los principales cinturones montañosos de la Tierra (figura BC01). Una de las primeras propuestas sugería que las montañas son simplemente arrugas de la corteza terrestre producidas cuando el planea se enfrió a partir de su estado semifundido original. A medida que la Tierra perdía calor, se contraía y se encogía. En respuesta a este proceso, la corteza se deformó de una manera parecida a como se encoge la piel de una naranja cuando la fruta se va secando. Sin embargo, ni ésta ni ninguna de las primeras hipótesis pudo resistir un escrutinio cuidadoso.

Con el desarrollo de la teoría de la tectónica de placas, ha surgido un modelo para la orogénesis con un excelente poder explicativo. De acuerdo con este modelo, la mayor parte de la formación de las montañas se produce en los bordes de placa convergentes. En estos puntos, Las placas que colisionan proporcionan los esfuerzos compresionales horizontales necesarios para plegar, formar fallas y producir metamorfismo en las gruesas acumulaciones de sedimentos que se depositan a lo largo de los márgenes continentales. Estos procesos de engrosamiento y acortamiento elevan rocas que pueden haberse formado cerca del nivel del mar hasta grandes alturas.

Para desvelar los acontecimientos que producen las montañas, los investigadores examinan las estructuras montañosas antiguas, así como los lugares donde hay orogénesis activa en la actualidad. De particular interés son las zonas de subducción activas, donde las placas litosféricas están convergiendo. Aquí la subducción de la litosfera oceánica genera los terremotos más fuertes y las erupciones volcánicas más explosivas de la Tierra, a la vez que representa un papel fundamental en la generación de muchos de los cinturones montañosos de la Tierra
 Movimientos epirogénicos y orogénicos

Movimientos epirogénicos:

La superficie de la Tierra, está formada por diferentes placas. Cada continente, cada océano, reposa sobre una de estas placas,que flotan encima del magma que abunda en el interior del planeta. Al ser placas separadas y estar en medio líquido e inestable aunque no nos demos cuenta, constantemente están en movimiento.

Muy lento, pero se mueven al fin. Debido a estos movimientos, es que justamente se forman los volcanes, los terremotos, y muchos otros accidentes geográficos.
Se llaman movimientos epirogénicos cuando estásplacas se mueven en forma vertical, de arriba hacia abajo, y de abajo hacia arriba, es decir, suben y bajan. Ejemplo: un piso de mosaicos sueltos sobre barro, donde al pisarlos haces que unos sehundan y vuelvan a subir cuando levantas el pie vuelven a subir. En el caso de la Tierra, los movimientos son originados por la inestabilidad del Magma, la gravedad, y otros factores astronómicos y geológicos.



Movimientos orogénicos:

Es un proceso que transforma la corteza terrestre, con fuerzas y presiones, provocando la aparición de las montañas. A su vez, va acompañado de movimiento  y alteración del magma así como vulcanismo.

Los movimientos orogénicos son los movimientos horizontales de la corteza terrestre, teniendo en cuenta que la Tierra es una esfera. Afecta a regiones relativamente pequeñas aunque de manera generalizada; las grandes orogenias han afectado a todo el globo, pero se expresan puntualmente y en forma de crisis. Son movimientos relativamente rápidos. Se pueden identificar en el relieve tres grandes orogenias: caledoniana, desde el Cámbrico hasta el final del Silúrico; la herciniana, desde el Devónico hasta el final del Pérmico; y la alpina, desde el Triásico hastael final del Neógeno. Se encuentran rastros de otras orogenias, pero no tienen, apenas, transcendencia morfológica. La orogenia genera relieves plegados y fallados. Se pueden considerar tres... 



Clasificación de las montañas

Hay montañas de estilos tectónicos, de plegamientos y fallas mixtas germánicas, jurásicas y alpinas.

Fruto de las distintas orogénesis podemos encontrar montañas plegadas o producto de una falla o fractura; e incluso plegado-fracturadas. También la hay de origen volcánico, como sucede con el Teide en Tenerife.

Según su altura las montañas se pueden dividir en colinas, montañas medias, y montañas altas. Por la forma en que se agrupan podemos encontrar cordilleras, unidas en sentido longitudinal, y macizos, agrupadas en forma más circular o compacta.

 Si las definimos, las montañas son eminencias superiores a los 700 metros de altura desde su base, o sea una elevación del terreno con una altura de más de 700 metros. Cuando no se trata de volcanes, las montañas son agrupadas en sierras y cordilleras.

Las montañas cubren el 53% del territorio asiático, el 58% del americano, el 25% del europeo, el 17% del australiano y el 3% del africano. Como parte de la litosfera, las montañas constituyen el 24% de esta. En las montañas vive alrededor del 10% de la población mundial. Incluso los mayores ríos del mundo nacen en las montañas y más de la mitad de la población humana depende del agua que sale de estas montañas. Las montañas son más importantes de lo que parece.

Clasificación de las montañas

Hay varios tipos de montañas, ya se las tectónicas o bien las de plegamientos y fallas mixtas germánicas, o también las jurásicas y alpinas. Podemos encontrarnos con todo tipo de montañas, desde plegadas hasta fracturadas e incluso plegado-fracturadas.
Otra forma de diferenciar los tipos de montañas es por su altura, gracias a la cual las podemos dividir en colinas, montañas medias y altas. También es posible clasificarlas por la forma en que se encuentran, es decir, en cordilleras, en forma lineal, formando un círculo, etc.

Una característica importante de las montañas son su vegetación y su clima. Las montañas suelen ser frías y húmedas ya que la temperatura desciende 5ºC por cada kilómetro de altura, y además se recibe más lluvia debido a la misma altura.
Obviamente que al estar en subida, la vegetación se encuentra en forma escalonada: en la base se puede encontrar plantas similares a las de llano, pero mientras subimos veremos plantas cada vez más resistentes al frío. Esto también varía con los continentes, ya que no existirán las mismas plantas en una montaña tropical que en una subpolar.

Las montañas más altas del mundo son:

-Everest: 8850 metros.

-K-2: 8610 metros.

-Kanchenjunga: 8600 metros.

-Aconcagua: 6970 metros.

Las montañas que se pueden encontrar en el planeta Tierra actualmente datan de hace millones de años en realidad, y originalmente fueron formadas por la acción de poderosas fuerzas terrestres, como por ejemplo el movimiento de las placas tectónicas. La erosión además es un fenómeno que con el paso de los años va moldeando y desgastando las montañas del mundo. En los millones de años que la Tierra ha existido, se estima que ha habido unos tres períodos de formación de montañas (aunque pudo haber más), que son el Caledoniano (data de hace unos 400 millones de años), el Herciniano (hace unos 250 millones de años) y el Alpino (hace aproximadamente 40 millones de años).

  

CONCEPTO DE MOVIMEINTO TECTONICO


 Se llama movimientos tectónicos a las fuerzas que provienen del interior de la tierra y actúan construyendo y destruyendo las grandes formas de relieve.

La tectónica de placas (del griego τεκτων, tekton, "el que construye") es una teoría geológica que explica la forma en que está estructurada la litosfera (la porción externa más fría y rígida de la Tierra). La teoría da una explicación a las placas tectónicas que forman la superficie de la Tierra y a los desplazamientos que se observan entre ellas en su deslizamiento sobre el manto terrestre fluido, sus direcciones e interacciones. También explica la formación de las cadenas montañosas (orogénesis). Así mismo, da una explicación satisfactoria de por qué los terremotos y los volcanes se concentran en regiones concretas del planeta (como el cinturón de fuego del Pacífico) o de por qué las grandes fosas submarinas están junto a islas y continentes y no en el centro del océano.
Vectores de velocidad de las placas tectónicas obtenidos mediante posicionamiento preciso GPS. 



Las placas tectónicas se desplazan unas respecto a otras con velocidades de 2,5 cm/año[1] lo que es, aproximadamente, la velocidad con que crecen las uñas de las manos. Dado que se desplazan sobre la superficie finita de la Tierra, las placas interaccionan unas con otras a lo largo de sus fronteras o límites provocando intensas deformaciones en la corteza y litosfera de la Tierra, lo que ha dado lugar a la formación de grandes cadenas montañosas (verbigracia los Andes y Alpes) y grandes sistemas de fallas asociadas con éstas (por ejemplo, el sistema de fallas de San Andrés). El contacto por fricción entre los bordes de las placas es responsable de la mayor parte de los terremotos. Otros fenómenos asociados son la creación de volcanes (especialmente notorios en el cinturón de fuego del océano Pacífico) y las fosas oceánicas.

VIDEO 01

 VIDEO 02

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